Para los niños existen numerosos juegos que se pueden hacer en una piscina.
Desde muy pequeños en una piscina privada los niños pueden disfrutar de los juegos inflables, ya sea en forma de boyas o animales inflables (cocodrilos, delfines, orcas…). Otros artículos como las sillas mecedoras, los toboganes o las «patatas fritas” de espuma (que se utilizan tanto para mantenerse en el agua como para librar batallas con estas «armas» inofensivas), se vuelven rápidamente en fuente de diversión gracias a la desbordante imaginación de los niños.
Por la tarde, cuando todo el mundo está tomando el sol sobre los colchones de aire, otros juegos basados en el deporte son igualmente fuente de diversión: una pelota de baloncesto, una red de voleibol o una portería de fútbol permitirán a los niños no solo divertirse con sus amigos, sino también con los adultos… una piscina rectangular queda perfecta para este tipo de actividad.
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