Cada uno tiene su propia manera de relajarse, hay muchas técnicas: respiración, lectura, o varios deportes… Hoy le proponemos descubrir las técnicas de relajación en el agua y probarlas tan pronto como sea posible. Una buena sesión de relajación es terapéutica. Cuando el estrés se acumula en el trabajo, su sueño es perturbado y el cansancio se hace sentir, revitalícese en el agua. En el agua todo es diferente…, su cuerpo tiene tiempo para estirarse y relajarse sin esfuerzo y sin ningún riesgo de dolor. La falta de gravedad, el silencio y el aislamiento lo adentraran en un estado de relajación total. Para mejorar los efectos, sumérjase en el agua entre 27 y 35 grados.
Practiquen el yoga en su piscina
- Probemos el yoga acuático: Desarrollado en 1980 el yoga acuático, al igual que el yoga ordinario son disciplinas espirituales y corporales, donde nos centramos en los gestos y el ritmo de la respiración. Sumergidos hasta los hombros, empiece por intensificar sus inhalaciones y exhalaciones, todo esto al mismo tiempo que usted se concentra en su pecho. Tome un máximo de oxígeno y expúlselo por completo; vacíe completamente sus pulmones. Después de varias respiraciones, usted sentirá su cuerpo relajado. Esto le va a permitir realizar posturas inusuales.
- El animal marino: Acuéstese boca abajo, con los brazos en ángulo recto con su cuerpo. Imite el movimiento de las olas con las manos. Las ondas se propagarán por todo el cuerpo para crear pequeños masajes relajantes.
- La Bola: tomar una respiración profunda antes de sumergirse por completo. Sobre el vientre, contraiga las rodillas y apriételas contra su pecho. Permanezca en esta posición durante unos diez segundos, o más si su respiración lo permite. Repita el movimiento cinco veces.
- La tabla: Acuéstese sobre su espalda, los brazos detrás de la cabeza y las piernas juntas. Inhale y exhale profundamente. Concéntrese en cada parte de su cuerpo en contacto con el agua, empezando por los pies y subiendo hasta la cabeza.
- La Perpendicular: para los más experimentados, acuéstese boca arriba con los brazos extendidos. Lleve las piernas perpendiculares al lado izquierdo. Si es posible, toque sus pies con la mano izquierda. A continuación, realice el mismo movimiento a la derecha. Repita esto diez veces, respirando profundamente y calmadamente. Tome consciencia de los movimientos que está ejecutando, para estar en sintonía con su cuerpo.
- El Lotus: exhale todo el aire contenido en sus pulmones. Descienda al fondo de la piscina. Siéntese en el suelo, cruce las piernas y coloque los codos sobre las rodillas. Mantenga la posición el mayor tiempo posible.
Beneficios del yoga acuático
Contrariamente a las apariencias, el yoga de piscina es un deporte difícil y de resistencia. Pero sus efectos son beneficiosos para:
- La relajación de los músculos
- Una máxima relajación
- Mejor resistencia gracias al dominio de la respiración
- Un mejor equilibrio
- Una sensación de bienestar
Asocien el bienestar del cuerpo gracias al yoga acuático con la temperatura agradable del agua de su piscina prefabricada.