Para un propietario, sentirse tranquilo y seguro es una gran prioridad. Es por eso que es tan importante mantener una piscina segura con soluciones preventivas y equipos debidamente instalados que permitan disfrutarla como punto de encuentro y disfrute para toda la familia.
La piscina es un espacio recreativo ideal para divertirse, ejercitarse y aprender a nadar, pero pueden existir riesgos de accidentes, sobre todo para los más chicos. La misma Organización Mundial de la Salud ha exhortado a instalar medidas de seguridad apropiadas en la piscina, por ejemplo con mecanismos diseñados para prevenir el acceso no supervisado.
Las barreras perimetrales y vallas de piscina son consideradas sistemas de seguridad “pasiva”. Se instalan a modo de cerco, evitando el acceso y formando una defensa perimetral. Hay barreras desmontables de material translúcido que permiten visualizar toda el área de la piscina y desmontarse con facilidad. Estas barreras están diseñadas para que sus puertas abran hacia el exterior y para que se traben automáticamente al cerrar. En el caso de los niños, éstos pueden ser muy creativos a la hora de colarse sin ser vistos, cualquier espacio pequeño puede servirles para entrar al área de la piscina; por ello se recomienda una barrera perimetral con una altura de 1,5 mts.
Los cubiertas de piscinas son otro tipo de mecanismo que bien pueden contribuir a la seguridad previniendo en cierta forma el acceso a la piscina (siempre y cuando estén cerradas), a la vez que preservan la limpieza y calidad del agua.
¡Nada es más importante que la tranquilidad de saber que sus seres queridos están seguros! Tener una piscina en casa, además de la diversión y entretenimiento que ofrece, conlleva también responsabilidad y precaución. Con la instalación de equipos necesarios como barreras de piscina y cubiertas; más la supervisión de un adulto, podrá relajarse sin más preocupaciones en cualquier momento del año.