La falta de espacio ya no es motivo para renunciar a la idea de tener una piscina en casa, incluso si se tiene un jardín muy pequeño, poco convencional o inclinado. Cuando hay limitaciones de espacio en el jardín o la terraza, se puede optimizar su uso y transformarlas en un área de piscina que invite al relax y esparcimiento, y que además realce los exteriores e incremente el valor de la propiedad.
¿Puedo tener una piscina en un jardín o terraza pequeña?
¡Definitivamente sí! En la actualidad, además de las conocidas piscinas desmontables, hay opciones de piscinas más permanentes que se adaptan e integran a todo tipo de terrenos, así como diferentes técnicas de construcción de mini-piscinas a medida, con formas y equipamientos adecuados a las condiciones y necesidades de cada espacio.
Una piscina mini o mini-piscina es la solución ideal para pequeños jardines o terrazas: tiene una superficie reducida menor a los 10 m2 pero con todas las ventajas de una piscina grande, inclusive con varias opciones de diseño, construcción y presupuesto adaptados al espacio disponible.
Por ejemplo se puede construir de hormigón (armado, proyectado o en obra), o puede optarse por un moderno vaso de poliéster, o armarse con paneles de acero; y en cualquier caso podría ameritar excavación, ser enterrada o semienterrada. Hay también algunos modelos específicos de mini-piscinas fabricadas en poliéster reforzado con fibra de vidrio, en un solo bloque de rápida instalación; ambas opciones requieren instalación profesional para la excavación, preparación del suelo, construcción o colocación de la piscina y todo su equipamiento, el tendido de tuberías y la acometida de agua, luz y desagüe de la bomba, etc.
También hay muchas posibilidades de diseño, sacando el mayor partido posible del espacio: en una esquina; angosta y larga; en suelo elevado como un pequeño tanque por encima del nivel del terreno; instalada en medio del jardincito o patio; que ocupe toda la terracita; y en última instancia, hasta construir nuestra piscina mini dentro de la casa.
Se podría incluso cargarla de vida con plantas y piedras, farolas y luces alrededor de la mini-piscina y de ser posible iluminación LED en su interior, escaleras integradas o adaptadas, chorros de agua a presión o una suerte de cascada que sirva además de hidromasaje para tener todo un mini-spa; almohadones y hasta césped artificial alrededor.
El mercado ofrece también opciones de piscinas de forma mini que vienen en kit, de fácil traslado, carga y ensamblaje; ahorrando gastos de construcción y mano de obra. Estas mini-piscinas en kit de acero inoxidable, gran resistencia y con menos de 10 m2, vienen de formas cuadrada, rectangular u ovalada y ofrecen la posibilidad de personalizar el área de la piscina al gusto. Son instaladas a la medida del terreno y en muchos casos su estructura de calidad trae garantía de hasta 20 años. Son muy ligeras y de mantenimiento sencillo, poseen una perfecta estanqueidad y sus módulos en paneles de acero se instalan fácilmente en muy poco tiempo.
Lo ideal es solicitar un estudio personalizado a expertos para diseñar la mini piscina más conveniente según el tipo de terreno y su accesibilidad, con asesoría durante todo el proyecto. Incluso existen proveedores que ofrecen software de realidad aumentada, que permiten visualizar cómo quedaría el proyecto de manera gratuita.
Recuerda que por muy pequeña que sea, tu mini piscina también requiere el respectivo mantenimiento. Hay disponibles en el mercado kits de mantenimiento básico para piscinas con medidas mínimas, con lo necesario para tener controlado el cloro y la proliferación de algas y minerales. Se debe también mantener ajustado el pH del agua de la piscina, y limpiar la superficie a diario para retirar hojas y otros elementos del jardín y la atmósfera que caigan al agua, para conservarla óptima y así aprovechar al máximo tu mini piscina de ensueño.
¡Láncese a la piscina!