Un problema muy común en las piscinas es la aparición de algas y color verde en el fondo. El agua se enturbia, las paredes se vuelven viscosas y el suelo resbaladizo, resultando en un aspecto desagradable y la interrupción del uso de la piscina. Esto puede suceder por una desinfección deficiente, alguna falla en el sistema de filtración o falta de mantenimiento. Pero por fortuna, hay maneras de prevenir que esto suceda y también remedios efectivos para restituir la pureza la piscina.
Filtrar: Cuando ya se tienen algas, hay que comenzar con un proceso de filtración que dure entre 24 y 48 horas, limpiando el filtro de ser necesario.
Cepillar: Mientras dura el proceso de filtración, una vez que el agua comience a clarear, hay que cepillar manualmente los laterales y el fondo de la piscina, muy especialmente las zonas en las que existan algas.
Tratamiento de choque: Si luego de cepillar el agua continúa turbia, todavía en pleno proceso de filtración, hay que añadir cloro químico con la debida dosificación para eliminar las algas persistentes.
Aspirar: El tratamiento de agua de piscina hará que se aclare y los residuos se depositen en el fondo. Es momento de activar la filtración el modo vaciado y de aspirar la suciedad con un aspirador manual. Los skimmers se encargarán de aspirar de la suciedad de la superficie, una vez que se encienda nuevamente el sistema de filtración.
Aglutinar: Si la turbiedad persiste, es conveniente apagar la bomba de la piscina y aplicar algún producto floculante que aglutina en un solo conjunto las minúsculas partículas persistentes y, finalmente recoger y expulsar con un limpiafondos.
Contra lavado: Luego de flocular el agua, debe activarse la filtración y hacer una nueva y minuciosa limpieza.
Aplicar un buen alguicida : Para prevenir y eliminar el color verde de la piscina, es importante completar el tratamiento empleando un buen producto alguicida en el agua, que impedirá la aparición de aguas verdes y algas.
Si la piscina se ha infestado con algas, no debe ser utilizada hasta después del tratamiento respectivo, cuando el agua reúna nuevamente los valores adecuados para poder bañarse en ella.
¡Láncese a la piscina!